Entendiendo qué es un marcapasos y cómo funciona

¿Tu cardiólogo de cabecera te ha comentado que probablemente sea necesario colocarte un marcapasos? ¿Alguna persona dentro de tu círculo de familiares o amigos tiene programada una cirugía para la implantación de este dispositivo?

Si bien su colocación se efectúa quirúrgicamente, es un procedimiento seguro que tiene amplios beneficios a corto y largo plazo. A continuación despejaremos las dudas más comunes acerca de este sistema de estimulación cardiaca.

¿Qué es un marcapasos?

Se trata de un dispositivo que se coloca debajo de la piel y que lleva conectados uno o más catéteres responsables de trasladar impulsos eléctricos al corazón.

¿Cómo funciona nuestro corazón?

El corazón o músculo cardíaco es una bomba que posee cuatro cámaras. Las superiores se denominan aurículas y las inferiores se llaman ventrículos. Todas trabajan en conjunto con el sistema eléctrico del corazón con el objetivo de mantenerlo latiendo a un ritmo sostenido y adecuado. En líneas generales, podemos decir que entre 60 y 100 latidos por minuto es una cantidad normal de latidos para una persona adulta en reposo.

Cuando una o más cámaras dejan de funcionar correctamente, el marcapasos cardíaco corrige la falencia enviando impulsos eléctricos sutiles, pero altamente efectivos. Puede ser implantado de manera temporal para tratar los latidos lentos o bien de forma permanente para corregir frecuencias irregulares.

Entendamos la estimulación artificial y cómo se logra

El objetivo de la estimulación artificial que genera este dispositivo es que el corazón vuelva a latir de manera correcta, intentando asemejar su funcionamiento al de una persona sin ninguna patología cardíaca.

Existe un tipo especial de estimulador llamado resincronizador, que también funciona emitiendo impulsos como el marcapasos. Aunque su eficacia está ampliamente comprobada, algunos pacientes no responden positivamente a su acción y, consecuentemente, su función cardíaca no registra mejoras. A este tipo de paciente se lo puede definir como “no respondedor”.

Frente a este panorama, el uso de Synchromax se torna imprescindible dado que este dispositivo permite saber antes del implante si el paciente será o no un respondedor. ¿Qué queremos decir con esto? Que el equipo Synchromax da la posibilidad de saber si el dispositivo cumplirá su objetivo o si la operación será infructuosa. Synchromax podría ser la solución para evitar frustraciones y costos innecesarios para profesionales y obras sociales.

¿Cómo funciona el marcapasos?

Para comprender el funcionamiento del marcapasos es necesario entender cómo está compuesto.

Las partes de un marcapasos

• Generador de pulso

Es un pequeño recipiente metálico totalmente hermético del tamaño de un reloj de pulsera que posee una batería y un circuito electrónico. Su función es regular la frecuencia de impulsos eléctricos enviados al corazón.

Actualmente se suelen implantar generadores de titanio, dado que este material es resistente y no produce rechazo por parte del organismo.

• Electrodos o catéteres

Se trata de uno a tres cables aislados flexibles cuya tarea es transmitir los estímulos desde el generador al corazón.

Uno de los extremos de los catéteres se conecta al dispositivo mientras que el otro se inserta directamente en el tejido cardíaco.

Cada marcapasos se programa para las necesidades específicas de cada paciente

Es importante aclarar que el artefacto se programa de acuerdo a las necesidades de cada persona, estableciendo una determinada cantidad de latidos por minuto. Una vez colocado, el dispositivo monitorea constantemente el ritmo del corazón del paciente.

Cuando registra una disminución del ritmo preestablecido, emite un estímulo eléctrico que genera un latido que corrige el pulso, evitando que la frecuencia caiga. Los marcapasos funcionan “a demanda”, de acuerdo a las necesidades de cada individuo.

¿Cómo se coloca el marcapasos ?

El implante de marcapasos se lleva a cabo quirúrgicamente. En primer lugar se efectúa el monitoreo del paciente, tanto de su frecuencia cardíaca como de su nivel de oxigenación. Luego se coloca suero para administrar anestesia y se rasura y desinfecta el área donde se colocará el marcapasos.

Veamos los pasos de un implante cardíaco

A continuación se realiza una punción venosa debajo de la clavícula para poder dirigir los catéteres hacia el corazón, generalmente implantándolos en el ventrículo derecho. Por último, se coloca el generador en la región pectoral, de manera subcutánea.

En el pasado, los marcapasos eran generalmente implantados en la punta del ventrículo derecho porque si se ubicaban los catéteres en otros sectores, el riesgo de que se desplazaran era alto. Sin embargo, al colocarlos en el área ventricular derecha, en ocasiones se producía un efecto de disincronía, por el cual los ventrículos dejaban de latir al unísono.

Actualmente se realizan en otras áreas del corazón, sin que esto perjudique la sincronía cardiaca y con la garantía de que los cables no sufrirán desplazamientos gracias a la guía que ofrece un equipo como el Synchromax.

¿Cuándo es necesaria la colocación de un marcapasos?

Para que nuestro organismo funcione de forma adecuada es fundamental que la sangre circule correctamente, dado que ella es la encargada de transportar las sustancias necesarias para nutrir los órganos y de trasladar los desechos producidos por la actividad celular para que sean eliminados. El órgano responsable por la circulación de la sangre es el corazón.

Tal como mencionamos anteriormente, este músculo está compuesto por cuatro cavidades. Las dos superiores se denominan aurículas. Ellas reciben la sangre y la trasladan a las inferiores, llamadas ventrículos. Estas cámaras son las encargadas de bombearla al resto del cuerpo.

Este fenómeno se lleva a cabo a través de un proceso eléctrico que efectúa el pasaje de una cavidad a otra, sin que nosotros nos demos cuenta. Este mecanismo comúnmente se denomina “marcapasos natural del corazón”.

No siempre se bombea la misma cantidad de sangre: el organismo es una máquina tan perfecta que modifica el número de pulsaciones y la fuerza de las contracciones para adecuar el mecanismo a diferentes situaciones, sean de reposo o de esfuerzo, con variaciones de intensidad.

Sin embargo, este mecanismo natural puede degenerarse por diversos motivos. Entre ellos destacan procesos degenerativos derivados de la edad o de ciertas enfermedades, trastornos congénitos, o determinadas condiciones, como infarto de miocardio o problemas metabólicos.

Principales cardiopatías

Las principales enfermedades que surgen de fallas en el sistema de conducción y que podrían derivar en la colocación de un marcapasos cardíaco son:

Enfermedad del nódulo sinusal

Caracterizada por una frecuencia inapropiada del pulso, que se torna lento y no se adapta correctamente a la actividad física que está realizando la persona.
Esta condición en ocasiones provoca periodos de pulso lento alternados con fases de latidos rápidos e irregulares.

Bloqueo aurículo-ventricular

Los pacientes que poseen esta dolencia sufren de fallas en el nódulo que conecta la aurícula con el ventrículo o en las ramas conductoras que vinculan las cavidades. Cuando esto ocurre, su pulso se vuelve más lento.

Estas enfermedades producen alteraciones en el sistema eléctrico del corazón, modificando el ritmo cardíaco. Como consecuencia se producen arritmias, que pueden manifestarse en forma de pulsos demasiado lentos (bradicardias) o irregulares, así como también generar insuficiencias cardíacas.

Las arritmias provocan que el bombeo de sangre sea deficiente, obstaculizando la correcta oxigenación del cuerpo y del cerebro. Como resultado, los pacientes pueden experimentar mareos, fatiga, desmayos, síncopes, falta de aire, dificultad para respirar, palpitaciones, y en los casos más graves, sufrir consecuencias irreversibles.

Para diagnosticar la arritmia, el médico cardiólogo ordena un electrocardiograma y a menudo lo complementa con un registro continuo por 24 horas de la frecuencia cardíaca a través de un holter para verificar la existencia de irregularidades.

El holter es un dispositivo que registra el ritmo cardíaco de forma continua, durante 24 a 48 horas. Consiste en una serie de electrodos que se adhieren al pecho del paciente y que están conectados a un pequeño monitor de registro. Este aparato, que funciona con baterías, graba la actividad eléctrica del corazón.

Es importante que el paciente anote las acciones que realiza mientras lleva el holter, principalmente si lleva a cabo ejercicio físico extenuante o atraviesa episodios de estrés. Una vez concluido el plazo de monitoreo, lo devolverá a su médico, quien evaluará si el ritmo cardiaco es normal. Si comprueba que existen alteraciones, la solución será la implantación de un marcapasos.

¿Es peligroso colocarse un marcapasos?

El implante reviste los mismos riesgos que una cirugía menor. Es decir, el porcentaje de adversidades y complicaciones es extremadamente bajo.

La colocación dura alrededor de 45 minutos y siempre debe hacerse en un ambiente quirúrgico. El paciente puede estar sedado o despierto, pero siempre se requerirá la aplicación de anestesia local.

Debido a que no suele haber inconvenientes, la mayoría de las personas que reciben un implante de marcapasos es dada de alta el mismo día. No obstante, en ocasiones se requiere un día de internación, de acuerdo al protocolo establecido por cada centro de salud.

Si bien es un procedimiento seguro y de bajo riesgo, en algunos casos pueden surgir complicaciones que pueden requerir la prolongación de los tiempos de internación.

Entre las complicaciones más frecuentes se encuentran:

• Infección asociada al dispositivo
• Desplazamiento de los catéteres
• Neumotórax
• Derrame pericárdico
• Hematomas en el área donde se colocó el generador
• Reacción alérgica a la anestesia
• Trombosis venosa

Aunque la colocación del marcapasos es un proceso de bajo riesgo, el uso de Synchromax reduce los errores de los implantes, disminuyendo la probabilidad de la aparición de estos inconvenientes.