Guía de preguntas frecuentes sobre implantes cardíacos

Cuando un paciente necesita implantarse un marcapasos es habitual que posea numerosos interrogantes sobre el procedimiento, así como también acerca de la preparación y la vida después de la colocación.

A continuación te ofrecemos una guía de consulta sobre las dudas más frecuentes en relación a este aparato de estimulación cardíaca.

¿Qué es un marcapasos?

Un marcapasos es un dispositivo intradérmico al cual se conectan uno o más catéteres que trasladan impulsos eléctricos al corazón. Cuando por diversos motivos el músculo cardíaco deja de latir a un ritmo sostenido y adecuado, el marcapasos entra en acción para corregir esa falencia y generar la estimulación artificial necesaria para que el pulso se regularice.

¿En qué casos es necesaria la colocación de un marcapasos?

Para que nuestro organismo funcione de forma adecuada es fundamental que la sangre circule correctamente, ya que este mecanismo permite nutrir los órganos y trasladar los desechos celulares para su posterior eliminación. El músculo cardíaco es el responsable por la circulación sanguínea, a través de un proceso eléctrico conocido como “el marcapasos natural del corazón”.

Sin embargo, algunos procesos degenerativos, ciertos trastornos congénitos y determinadas condiciones como infarto de miocardio o problemas metabólicos, pueden ocasionar fallas en el sistema eléctrico del corazón y modificar el ritmo cardíaco. Cuando esto ocurre, el bombeo de la sangre se torna deficiente, obstaculizando la correcta oxigenación del cuerpo y del cerebro. En estos casos, la colocación de un marcapasos es fundamental.

¿Cuál es la preparación para un implante de marcapasos?

La preparación depende de cada grupo quirúrgico, pero en líneas generales se pide un electrocardiograma, una radiografía de tórax y análisis clínicos completos. En ocasiones se ordena un ecocardiograma para evaluar la función ventricular y un estudio electrofisiológico para determinar el mejor sitio de estimulación. En este sentido, un examen de disincronía con Synchromax permite conocer con precisión el objetivo a mejorar con el marcapasos y la mejor estrategia para alcanzarlo.

¿En qué consiste el procedimiento y cuánto tiempo dura?

La cirugía se divide en dos partes. En primer lugar se efectúa el monitoreo del paciente, tanto de su frecuencia cardíaca como de su nivel de oxigenación. Luego se rasura y desinfecta el área donde se posicionará el marcapasos. A continuación, se realiza una punción venosa debajo de la clavícula para poder dirigir los catéteres hacia el corazón. Por último, se implanta el generador en la región pectoral, de manera subcutánea. Una vez que el dispositivo es colocado y puesto en funcionamiento, se cierra la incisión. El procedimiento dura alrededor de 45 minutos y requiere la aplicación de anestesia local.

Su colocación, ¿es peligrosa?

El implante reviste los mismos riesgos que una cirugía menor. Es decir, el porcentaje de adversidades y complicaciones es extremadamente bajo. Debido a que no suele haber inconvenientes, la mayoría de las personas que se someten a un implante de marcapasos es dada de alta el mismo día. No obstante, en ocasiones se requiere un día de internación, de acuerdo al protocolo establecido por cada centro de salud.

Una vez que poseo el implante de marcapasos, ¿puedo hacer vida normal?

Dado que el objetivo del marcapasos es que el corazón vuelva a latir correctamente, una vez que está colocado es posible volver a llevar una vida normal. Esto quiere decir que los pacientes que poseen este dispositivo pueden realizar deportes, viajar en cualquier medio de locomoción, tomar sol, mantener relaciones sexuales e ingerir cualquier tipo de alimentos. En el caso de las mujeres, es posible que queden embarazadas y den a luz sin inconvenientes adicionales.

¿Es necesario renovarlo en algún momento de la vida?

La batería del marcapasos dura entre 5 y 15 años. Una vez que se agota es necesario realizar una cirugía para reemplazarla. El procedimiento quirúrgico para el cambio de la pila suele ser más rápido que el que se realiza para la implantación, y, en líneas generales, el tiempo de recuperación de los pacientes es menor.

¿Qué significa sincronía en el implante de marcapasos?

Antiguamente, los marcapasos solían implantarse en la punta del ventrículo derecho porque si los catéteres se ubicaban en otras áreas el riesgo de desplazamiento era alto. Sin embargo, al posicionarlos en este sector, en ocasiones se producía un efecto de disincronía, que ocasionaba que los ventrículos dejaran de latir al unísono.

En la actualidad, gracias a la guía que ofrece el equipo Synchromax, los catéteres se pueden implantar en otras zonas del corazón sin perjudicar la sincronía cardíaca ni correr riesgos de desplazamientos.

¿Qué es la terapia de resincronización cardíaca?

La terapia de resincronización cardíaca es un procedimiento en el que se implanta un dispositivo en el pecho para hacer que las cámaras del corazón se contraigan de una manera más organizada y eficiente.

La terapia de resincronización cardíaca utiliza un dispositivo llamado marcapasos biventricular (también llamado dispositivo de resincronización cardíaca) que envía señales eléctricas a ambas cámaras inferiores del corazón (ventrículos). Las señales provocan que los ventrículos se contraigan de forma más coordinada, lo que mejora el bombeo de la sangre que sale del corazón.

Dado que su función es la de restaurar la sincronía cardíaca es conveniente que esta variable sea evaluada antes, durante y después del implante de un resincronizador. Los centros médicos equipados con Synchromax pueden realizar esta evaluación de manera no invasiva en un estudio que no toma más de 15 minutos.

A veces, el dispositivo también contiene un desfibrilador cardioversor implantable, que puede enviar una descarga eléctrica para reajustar el ritmo cardíaco si se vuelve peligrosamente errático.

¿Por qué se realiza la terapia de resincronización?

La terapia de resincronización cardíaca es un tratamiento para la insuficiencia cardíaca en personas cuyos ventrículos no se contraen de manera coordinada.

Si tienes insuficiencia cardíaca, el músculo cardíaco se debilita y es posible que no pueda bombear suficiente sangre para mantener el cuerpo. Esto puede empeorar si las cavidades del corazón no están sincronizadas entre sí.

Un resincronizador no optimizado mediante evaluación de sincronía cardíaca no estará cumpliendo fielmente su función. Un implante a ciegas sin evaluación puede dar lugar a respuestas anómalas; si el objetivo es resincronizar es obvio que hay que verificar que el dispositivo realmente resincronice.

El resincronizador no es efectivo en el 30% de los casos de insuficiencia cardíaca, situación que se describe como «no respondedores«. Por eso es recomendable evaluar mediante Synchromax si el paciente será un no-respondedor, antes de la indicación del implante.

En determinados casos, un marcapasos implantado en una zona específica puede cumplir la misma función que un resincronizador, con un costo evidentemente mucho menor. Muchos marcapasos son implantados a ciegas. Una evaluación mediante Synchromax permite lograr el sitio óptimo de estimulación y luego del implante permite ajustar los parámetros programables para cada paciente en particular.

¿Qué diferencia hay entre un marcapasos y un desfibrilador?

Son dispositivos que cumplen funciones diferentes. El marcapasos estimula el músculo cardíaco para suplantar un ritmo insuficiente o inexistente. En cambio, el desfibrilador, si bien también puede ser implantado y posee un marcapasos incorporado, se utiliza para evitar una situación fatal en los casos de fibrilación ventricular aplicando un choque eléctrico automático de alto potencial y corta duración que revierte el movimiento del corazón a la normalidad.