Cómo es la vida después del implante cardíaco

¿Te has colocado un marcapasos? Si tú o alguien de tu familia ha pasado por este procedimiento, es fundamental que sepas en qué consisten los cuidados post quirúrgicos y cómo es la vida después del implante cardíaco.

¿Qué sucede luego de colocarse un marcapasos?

La colocación de un marcapasos es un procedimiento quirúrgico sencillo, que reviste los mismos riesgos que una cirugía menor. No obstante, algunos centros de atención médica determinan que los pacientes que reciben este implante deben permanecer internados durante 24 horas.

El objetivo de la internación es monitorear el marcapasos a fin de garantizar que su funcionamiento sea el esperado. A pesar de que la eficacia de este dispositivo está comprobada, algunos pacientes no responden positivamente a su acción y, en consecuencia, su función cardíaca no registra mejoras. Para evitar estos inconvenientes, el uso de Synchromax se torna imprescindible.

La utilización de Synchromax no solamente reduce los errores de los implantes, sino que también permite saber antes de la intervención quirúrgica si el marcapasos cumplirá su objetivo o si, en cambio, la operación será infructuosa.

Una vez que se haya comprobado el correcto funcionamiento de tu marcapasos, podrás retornar a tu domicilio.

Después de un implante de marcapasos, ¿puedo hacer vida normal?

El objetivo del implante de marcapasos es que el corazón del paciente vuelva a latir correctamente, asemejando su funcionamiento al de una persona que no posee ninguna patología cardíaca.

De modo que una vez que está colocado, es posible que vuelvas a llevar una vida normal. Gracias al marcapasos, los síntomas que indicaban la presencia de una anomalía (mareos, fatiga, falta de aire, desmayos, palpitaciones, dificultad para respirar, entre otros) se reducirán y tenderán a desaparecer por completo.

A pesar de que el marcapasos no impide hacer ninguna actividad, es probable que las primeras dos a seis semanas después de la colocación el médico recomiende evitar determinadas acciones tales como:

• Empujar, torcer, jalar o hacer movimientos bruscos
• Conducir o andar en bicicleta
• Levantar objetos que pesen más de 5 kilogramos (11 libras)
• Alzar uno o ambos brazos por encima del hombro

Cuando haya transcurrido el tiempo indicado por tu cardiólogo de cabecera, podrás volver a realizar tus actividades con normalidad.

Hacer vida normal significa que podrás realizar deportes sin inconvenientes, incluso aquellos que implican movimientos de las extremidades superiores, como el tenis o el golf.

También podrás ejecutar acciones cotidianas, como viajar en cualquier medio de locomoción, conducir, tomar sol y mantener relaciones sexuales. En el caso de las mujeres, la colocación del dispositivo les permite quedar embarazadas y dar a luz sin generar ningún tipo de inconveniente.

En cuanto a la ingesta de alimentos, aquellas personas que poseen un implante de marcapasos no deben seguir ninguna dieta en especial, y tampoco tienen restricciones adicionales en la toma de medicamentos de venta libre, como analgésicos, antiinflamatorios o jarabes expectorantes.

Por otro lado, luego de efectuado el implante, tu cardiólogo te indicará cómo proceder con la administración de las medicinas del corazón, dado que la organización de las tomas podría sufrir modificaciones.

Precauciones especiales

Una vez que han transcurrido los primeros 60 días de la colocación del marcapasos es posible volver a llevar una vida normal. Sin embargo, existen algunas precauciones que los pacientes que poseen este dispositivo deben tener en cuenta.

¿Quieres saber cuáles son? Apunta las siguientes recomendaciones.

Tarjeta de identificación de marcapasos

Al salir del centro médico, tu cardiólogo te entregará una tarjeta de identificación con los detalles del marcapasos (fabricante, modelo, características especiales) y la información de contacto para emergencias.

Es imprescindible que lleves contigo esta tarjeta, a fin de que puedas ser atendido correctamente en casos de emergencia.

La tarjeta resulta especialmente útil si viajas en avión. Los dispositivos de detección de metales de los aeropuertos identifican la presencia del marcapasos, pero no producen ningún tipo de daño en el dispositivo.

Sin embargo, si se activa la alarma del control de seguridad aeroportuario, mostrar la tarjeta que indica que es portador de un marcapasos te ahorrará molestias y pérdidas de tiempo.

Más recomendaciones:

Exposición al sol

A pesar de que tomar sol está permitido, es fundamental que protejas la piel de la zona en la cual se colocó el marcapasos de los rayos solares, evitando exponerla por muchas horas.

Si el tiempo de exposición es prolongado, el metal que envuelve al dispositivo podría recalentarse, produciéndose una quemadura interna.

Deportes de contacto

Es aconsejable evitar la práctica de deportes que puedan implicar golpes en el marcapasos, como artes marciales, fútbol, básquet o handball.

Las mejores actividades son caminar, trotar, andar en bicicleta y realizar cualquier tipo de actividad en donde el riesgo de golpes e impactos sea bajo.

Consulta con tu cardiólogo qué actividades físicas puedes realizar, porque cada paciente es diferente. El médico sabrá aconsejarte mejor qué deporte o actividad es más conveniente para ti.

Indumentaria ajustada

Se recomienda evitar la utilización de ropa apretada, así como también de mochilas, bolsos o equipajes cuyas correas presionen el área en la cual está inserto el dispositivo.

Teléfonos celulares

Las personas que tienen un marcapasos pueden usar teléfonos portátiles, pero es fundamental que los mantengan a 15 centímetros (6 pulgadas) del sector donde se hizo el implante.

Por otro lado, es importante que al hablar por teléfono lo utilices en la oreja del lado opuesto al que se hizo la cirugía y que evites guardarlo en bolsillos cercanos a la región pectoral.

Sistemas de seguridad

Quienes poseen un marcapasos pueden atravesar por detectores de metales en tiendas y aeropuertos pero deben hacerlo caminando a un ritmo normal, evitando apoyarse o permanecer cerca de los escáneres por mucho tiempo.

Dado que el metal del marcapasos podría hacer sonar las alarmas de los detectores, es fundamental que lleves la tarjeta de identificación en donde consta que posees el implante.

Atención médica

La mayoría de las prácticas médicas pueden llevarse a cabo sin riesgos, sin embargo es fundamental que les aclares a todos los profesionales de la salud que te atiendan que posees un marcapasos.

Conociendo esta información, los médicos y odontólogos tomarán las medidas necesarias para efectuar los estudios de manera segura, evitando riesgos innecesarios o efectos adversos sobre el implante.

Fuentes electromagnéticas

Quienes poseen un marcapasos deben mantenerse a más de 60 centímetros (2 pies) de distancia de campos electromagnéticos fuertes, como equipos de soldar, motores de combustión, transformadores de alto voltaje, hornos de inducción y torres de telecomunicaciones, entre otros.

Las computadoras, módems y tablets y los electrodomésticos pequeños, como planchas, máquinas de lavar, microondas, lavavajillas, televisores, radios, tostadoras, afeitadoras y depiladoras no revisten inconvenientes, dado que no suelen generar interferencias con el sistema eléctrico del marcapasos.

¿Cómo se controla el funcionamiento del marcapasos?

Los marcapasos se controlan por medio de equipos llamados programadores, que tienen la capacidad de interpretar la información que se almacena en el generador. Estos datos reflejan el estado de la batería y de los catéteres, así como también informan sobre el funcionamiento general del dispositivo.

Al obtener estos detalles, el cardiólogo puede determinar si es necesario modificar la programación del marcapasos a fin de ajustarlo a los requerimientos de cada paciente.

Durante las revisiones, el médico coloca un cabezal sobre la región de la piel donde está localizado el generador y lo conecta al programador. De esta manera, el equipo comienza a leer la información y extrae los datos relevantes para evaluar el funcionamiento del dispositivo.

La primera revisión se realiza 7 a 10 días después del implante y la segunda, entre 8 y 12 semanas luego transcurrido el procedimiento quirúrgico.

Posteriormente las revisiones se llevan a cabo cada 4 a 6 meses, siempre y cuando no haya complicaciones o situaciones especiales que requieran controles más frecuentes.